Un año más, y con este ya van nueve, los Archibebes Tintos (Tringa etilica) hemos vuelto a
participar en el Maratón Ornitológico que organiza SEO-BirdLife. Y además este
año lo hemos hecho con el pleno de los maratonianos del equipo.
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Alex se encargó de twitear la jornada |
Iniciamos la jornada antes del amanecer en el puerto de
Navacerrada donde nada más bajar del coche nos deleita el oído el canto de la
primera especie de la lista: el Zorzal Charlo.
En seguida se le unen el Colirrojo Tizón y el fantasmagórico
Cárabo. Nos complace escuchar en la misma zona del año pasado al Papamoscas
Cerrojillo. Y se suman igualmente Herrerillo Capuchino, Carbonero Común,
Agateador Común, Cuervo, Trepador Azul, Corneja Negra, Carbonero Garrapinos,
Pinzón Vulgar, Reyezuelo Sencillo, Escribano Montesino y Acentor Común. Y para
acabar, antes de empezar a bajar el puerto, podemos disfrutar una pareja de
Verderones Serranos muy confiados.
Nos sorprende que se está formando una niebla con la que no
se contaba en la previsiones meteorológicas, y esperamos que solo esté en las
cotas altas y que se disipe a medida que bajemos el puerto. No sería así,
nos acompañaría durante toda esta primera parte del recorrido hasta
abandonar el pie de sierra segoviano.
En el puente del Eresma había poca visibilidad pero se podía
escuchar al repetitivo Zorzal Común y al relincho del Pito Real, y no tardamos
en ver a un grupo de Piquituertos en las copas de los Pinos Silvestres.
En Boca del Asno el río baja muy crecido este año. Esto
nos hace sospechar que va a estar muy complicado para el Mirlo Acuático, y así es. Nos quedará todavía una última oportunidad más en Valsaín para
fichar este simpático pájaro.
Hacemos la parada de rigor en Los Asientos, donde el río
baja menos atropellado y permite oír mejor los cantos. Además del desayuno
echamos en la bolsa especies como Reyezuelo Listado, Petirrojo, Pico Picapinos,
Chochín y las primeras rapaces del día: Buitre Negro y Milano Real.
Llegamos al puente de Valsaín con buen horario pero con cielos
grises. En seguida apuntamos las aves más urbanas: Gorrión Común, Golondrina,
Vencejo, Cigüeña Blanca, Grajilla; y otras asociadas al medio ribereño como
Ánade Real, Lavandera Cascadeña y Ruiseñor Bastardo. Nuestro objetivo y
preocupación es fichar al Mirlo Acuático que nos falló más arriba. Al
resistirse bordeamos el puente para mirar debajo y allí estaba la pareja como
jugando al escondite.
En el mismo sitio una fugaz sombra gris desaparece tras el
arco que forma el puente. Ya arriba, y justo antes de subirnos al coche, se
vuelve a mover y vemos como un Gavilán cruza a la otra orilla y se esconde tras
los sauces. ¡Buen fichaje para la cuenta!
El cerro a la salida del pueblo, tan bueno para rapaces por
la amplitud de vistas, este año es una parada desperdiciada porque la niebla se
hace cada vez más densa y no va a aportar nada más que lo que tengamos a poca
distancia. Añadimos Currucas Carrasqueña y Mirlona, Tarabilla, Pardillo y
Totovía y escuchamos también a lo lejos Cuco, Oropéndola, Ruiseñor y Escribano Soteño.
La zona de robledal tampoco aporta mucho aunque seguimos
sumando Mosquitero Papialbo, Curruca Capirotada, Mito, Herrerillo Común,
Abubilla y en el poco cielo que se deja ver Milano Negro y Ratonero.
En una breve parada a un lado de la carretera tras abandonar
La Granja apuntamos Alondra, Triguero, Alcaudón Común y Rabilargo. Aunque la
estrella de la parada sería un precioso Cuco que posa “a huevo” para echar un
ojo al catalejo. A éste ya le teníamos pero no deja de ser un disfrute.
La siguiente parada es en el río Cega, donde registramos
Curruca Mosquitera, Tórtola Común, Arrendajo, Lavandera Blanca y Verdecillo. Y
en el cortado descubrimos echado en su cueva al Alimoche. Pero ni rastro del
Halcón que habíamos encontrado una semana antes en la misma pared. Al menos
escuchamos desde aquí los insistentes gritos de un Torcecuello que nos viene
muy bien para las cuentas.
Nos dirigimos ya hacia los alrededores de Sepúlveda y las
Hoces del Duratón con 70 especies apuntadas (6 por debajo que nuestro mejor
registro a estas alturas) y con el horario planificado.
Llegamos al páramo
próximo a Sepúlveda y observamos que los cielos ya van cambiando y que las
nubes van quedando atrás. Como otros años sumamos aquí los alaudidos esperados,
Alondra, Terrera y Cogujada Montesina. Y nos lleva más tiempo del habitual
encontrar a la bonita Collalba Rubia, la Curruca Tomillera y al Bisbita
Campestre. La Collalba Gris se nos resiste en este punto pero ya habrá otras
ocasiones.
En el vistazo que echamos a la hoz que forma el río a su
paso por Sepúlveda incorporamos a la lista Abejaruco Común, Roquero Solitario,
Chova Piquirroja (¡cómo vuelan!), Avión Roquero, Gorrión Chillón, Paloma Bravía
y Zurita, Tórtola Turca, Águila Calzada y Cernícalo Vulgar.
En la bajada hacia el cañón que solemos recorrer todos los
años vemos Calandria, Cogujada Común, Zarcero, Perdiz y en las alturas un
Águila Culebrera. Ni rastro de Halcón y mucho menos de Búho Real que un año más no hay
manera de pillarlo.
Antes de tomar dirección a Cantalojas conseguimos a la
Curruca Rabilarga pero dejamos atrás las posibilidades de apuntarnos a la
Curruca Zarcera.
En la laguna de Cantalojas apuntamos Lavandera Boyera, Focha
Común, Zampullín Común, Rascón Europeo, Gallineta Común (Polla de Agua) y
Aguilucho Lagunero Occidental. Y aprovechamos la parada para echarnos algo al
estómago, que ya tocaba.
En este punto completamos la mitad del recorrido planificado
con 97 especies y sin retrasos en el horario. A pesar de las nieblas matinales
y las especies falladas que ya no podrán verse en lo que queda de ecosistemas
no vamos nada mal para conseguir una buena marca. Así que partimos hacia
nuestra próxima parada, Castronuño. Es el tramo más largo que hacemos en coche
sin paradas intermedias por lo que parte del equipo aprovecha para el merecido
descanso del guerrero (conocido popularmente como “una buena siesta”).
En el soto de Castronuño el primero que nos recibe con su
peculiar canto es el Mosquitero Ibérico (el Común se nos resistió por la
mañana), y más sutilmente el Pájaro Moscón. En el embalse vemos Cormoranes
secando sus alas al sol, parejas de Somomujos aplicándose en sus cortejos
acuáticos, una Garza Imperial y un Martinete acechando a sus presas desde la
orilla, y a una flecha azul (el Martín Pescador) que cruza fugaz. Un Carricero
Común canta también oculto en el carrizal (haciendo honor a su nombre).
En la zona de la garcera que visitamos río abajo encontramos
Garceta Grande, cada vez más habitual, Garceta Común y Garza Real, que este año
se ha apuntado al mismo árbol que Garcillas Bueyeras y Martinetes. Se escucha
también el Carricero Tordal, que no había salido en la parada anterior.
Desde el puente sobre el Duero a su paso por Toro se aprecia
la cantidad de agua que baja este año. En este punto solo apuntamos como nuevo al
Papamoscas Gris, que salta continuamente desde su percha en un chopo para
regresar al mismo sitio tras la captura de algún que otro insecto.
Y de aquí partimos ya hacia la zona de Villafáfila con muy
buenas perspectivas ya que llevamos exactamente las mismas especies, 113, y el
mismo horario que el año que hicimos nuestra mejor marca.
Por el camino y desde el coche apuntamos los dos aguiluchos
que nos faltaban, Pálido y Cenizo, vemos los primeros Cernícalos Primillas,
Avefrías, un grupo de Avutardas, y varias Collalbas Grises a las que por esta
zona les gusta usar las señales de tráfico como posaderos.
Cuando llegamos al pinar isla que siempre visitamos este año
no se resiste nada y a la primera se marca un vuelo el Búho Chico. Este año
toda esta zona está también inundada. ¡que cantidad de agua tiene este año
Villafáfila!. Así que apuntamos aquí mismo Cigüeñuela, Avoceta, Pagaza
Piconegra, Gaviota Reidora, Tarro Blanco, Ánade Friso, Cuchara y Porrón Común.
Tanto la laguna de Villarrín como la Salina Grande desde
Otero están hasta arriba de agua pero lamentablemente no nos ofrecen especies
nuevas salvo Ánsar Común.
Siguiendo la pista que bordea la laguna encontramos grupos
de limícolas con especies variadas como Correlimos Común y Zarapitín, Chorlito
Gris, Chorlitejos Grande y Chico, Archibebe Común (este es colega), Andarríos
Chico y un inesperado Vuelvepiedras. Nos fallan sin embargo otras especies que
acaban de ver en las zona como la rareza americana Agujeta Gris o unos
Combatientes que ya lucían el plumaje nupcial en todo su esplendor. Una pena la
verdad, y no solo por aumentar la lista.
A estas alturas ya vamos viendo que nos están fallando
demasiadas especies y que, a pesar de lo bien que íbamos, va a ser complicado
batir nuestro record. Así que, algo desanimados, nos disponemos a la recolección
de especies que se hacen notar a la caída del sol.
Para ello ya nos dirigimos a la pista que tenemos
planificada en la que hacemos varias paradas cortas abriendo bien los oídos. En
las dos primeras silencio total y se mastica la tragedia, pero a la tercera va
la vencida y de una tacada se escucha la Codorniz y una pedorreta de Sisón, y
disfrutamos del vuelo rasante de caza del Búho Campestre. Al Alcaraván ni se le
escucha ni se le espera (ya hace años).
Hacemos una breve parada en la chopera que ya conocemos de
otros años para el Autillo, y aunque en principio hay silencio enseguida
responde una pareja a nuestra llamada.
Ya solo nos queda nuestra cita con la Lechuza y escuchamos
su voz nada más llegar a la zona.
Y con ella cerramos la lista este año con 146
especies. Menos de lo que deseamos.
Aunque un año más estamos agradecidos de la genial
experiencia de poder disfrutar de tantas especies en una sola jornada, y en tan
buena compañía.
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¡Vaya! La Cogujada Común está repetida en la lista, así que una menos |
Los números de esta participación:
Horario: 6:45 -
22:20
Total de especies
localizadas: 146
Total de kilómetros
recorridos: 393