sábado, 21 de abril de 2012

XII MARATÓN ORNITOLÓGICO 2.012

En esta edición no pudimos contar ni con Lillo ni con Casi. Sabíamos que lo íbamos a pasar tan bien como siempre porque nos apasiona el tema, pero no había duda de que no nos íbamos a reír tanto como en ocasiones anteriores.

A priori las previsiones meteorológicas no eran muy buenas y para colmo se equivocaron a peor.

Llegamos antes del amanecer al inicio del recorrido, el Puerto de Navacerrada en su vertiente segoviana. Las condiciones pésimas, un paisaje nevado con algo de niebla y una lluvia fina que nos calaba en cada bajada del coche. En la vieja estación de Cotos apareció la primera especie de la lista, una pareja de collalbas grises a la luz de las farolas que se refugiaban en los arcos del edificio.

En un paseo por el puerto, antes de empezar a descender, nos sorprende un más que interesante paso migratorio en el que se nos mezclaban especies propias del puerto con otras inesperadas en este punto. Dejamos el puerto con especies como acentor común, bisbita arbóreo, triguero, curruca carrasqueña o curruca capirotada en la lista, pero nos falla el verderón serrano del que ya no habría posibilidad de encontrar en el resto del día.

En la Boca del Asno, donde aprovechamos para tomar un cafetito de termo con madalenas, acudió puntualmente a su cita el mirlo acuático.

A pesar de la lluvia intermitente salimos de Valsaín con dirección a Sepúlveda con 58 especies en la lista.

En la primera parada poco antes de Sepúlveda la lluvia nos da un pequeño respiro y fichamos para la lista al bisbita campestre y a la preciosa collalba rubia.

Mientras buscábamos curruca rabilarga en una zona de matorral unos tipos con una furgoneta que aparentemente vigilaban su coto se nos encararon porque decían que llevamos prismáticos muy buenos para “simplemente” ir mirando pájaros. Nosotros nos reímos bastante pero incluso tomaron la matrícula del nuestro coche antes de irse bastante mosqueados.

En la zona de cañón que cruzamos en nuestro recorrido llega una de los momentos estelares y mágicos del día. Al poco tiempo de cruzar sobre nuestras cabezas un águila real, mientras escudriñamos el cortado en busca del roquero solitario, apareció volando un búho real que acabó posándose en el suelo. Al cabo de unos segundos volvió a levantar el vuelo y se perdió detrás de otra pared. Por cierto, del roquero solitario ni rastro. En este punto empezó a fraguarse una de las frases que definen nuestros maratones: “las gallinas que entran por las gallinas que salen”.

Nos fuimos de la zona con 81 especies y con el alimoche en la cartera pero sin el halcón peregrino, poniendo carretera de por medio camino de Castronuño.

En Castronuño aumentamos la lista hasta 97 especies entre las que se han añadido entre otros martín pescador, carriceros, somomurjos, garza real e imperial. Pero nos fallan habituales en otros años como el martinete y el zarcero.

Camino de Toro, en el puente sobre el Duero, mucho ambientillo pajaril pero ninguno nuevo para la lista. Emulando a los tramuntanos nos tomamos unas pringles al subirnos al coche.

Nos acercábamos a tierras de Villáfáfila y en Pozoantiguo vimos el primer y único vencejo común del día (a quien se lo cuentes no se lo cree…).

Antes de llegar a Villarrín incorporamos en la lista a la más gorda de todas, la avutarda, que haría el número 100.

En la laguna de Villarrín nos sorprende la gran cantidad (aunque poca variedad) de patos. Más tarde comprenderíamos que posiblemente se debería a lo secas que estaban las lagunas en Villafáfila.

Después de la mañana “mojada” que habíamos tenido esperábamos más agua y barro en Villafáfila pero las pistas estaban tan secas como las lagunas y para “facilitar” las cosas soplaba bastante viento.

Nos vamos hacia Moreruela con 122 especies tras incorporar anátidas, limícolas, aguiluchos. Complicado superar nuestro record de 133 especies del año pasado.

Precioso el paisaje entorno a las ruinas de Granja de Moreruela al atardecer donde apuntamos gorrión chillón y un tempranero canto de autillo.

Pisteando un poco para ver si encontramos búho campestre que tan buenos momentos nos proporcionó el año pasado encontramos a un precioso macho de sisón asomando sobre el cereal y oímos a lo lejos el reclamo de la codorniz. Pero del búho ni rastro, debe haber menos topillos en los campos este año.

Rematamos los últimos momentos del maratón en la localidad semiabandonada donde esperamos anotar a la lechuza. Mientras anochece y seguimos por twitter el final del clásico del que ya nos han informado que el Madrid va ganando, aparecen ante nosotros una pareja de chotacabras gris, un cárabo en vuelo, maúlla el mochuelo y se queja la lechuza. Vaya media hora de lujo y de twitter.

De camino al hostal aún teníamos posibilidades de escuchar alcaraván o cruzarnos con el búho campestre pero no ocurre tal cosa y cerramos la lista en 132 especies, a punto de alcanzar la marca del año pasado. Dadas las condiciones climatológicas adversas y el estado de las lagunas no se nos antoja mala marca y fácilmente ampliable en las siguientes participaciones.

Al menos este año hemos podido ganar en algo a los compañeros catalanes ¡Hala Madrid! :-)

Lo dicho, las gallinas que han entrado por las gallínulas que han salido (ni una triste polla de agua en todo el día).

Archibebiendo un tinto de Toro para brindar por la jornada

Los números de esta participación:

Horario: 6:23 - 22:36
Total de especies localizadas: 132
Total de kilómetros recorridos: 437
Tiempo en movimiento: 6 horas y 40 minutos